Las calderas de aceite térmico son sistemas de calefacción industrial diseñados para proporcionar calor alto, estable y seguro en diversos procesos de producción. A diferencia de las calderas de vapor, los sistemas de aceite térmico pueden alcanzar temperaturas extremadamente altas —hasta 300°C o más— sin necesidad de operar a alta presión. Esto las convierte en una opción más eficiente, segura y económica. En las plantas modernas, las calderas de aceite térmico desempeñan un papel fundamental en la mejora de la calidad del proceso, la reducción del consumo energético y el control preciso de la temperatura.
Una caldera de aceite térmico calienta un fluido caloportador (aceite térmico) a una temperatura determinada y lo hace circular a través de la línea de producción. Gracias a sus propiedades térmicas, el aceite puede alcanzar altas temperaturas a baja presión, lo que ofrece una seguridad y eficiencia superiores en comparación con los sistemas de vapor de alta presión.
Las calderas de aceite térmico alcanzan temperaturas elevadas sin requerir alta presión de funcionamiento. Esto permite:
El aceite térmico tiene una excelente estabilidad térmica y un cambio de temperatura lento, lo que lo hace ideal para sectores que requieren calor uniforme y constante, como:
Gracias a su alta eficiencia de transferencia térmica, las calderas de aceite térmico consumen menos combustible que otros sistemas. Cuando se combinan con economizadores, precalentadores de aire o quemadores modulantes, se puede lograr un ahorro energético del 15% o incluso más.
La mayor ventaja de los sistemas de aceite térmico es su capacidad para operar a altas temperaturas sin necesidad de alta presión. Esto significa:
Las calderas de aceite térmico se utilizan en numerosos sectores que requieren calor estable y de alta temperatura: alimentos, química, plásticos, textil, recubrimientos, industria de la madera y papel.
La capacidad de una caldera de aceite térmico depende de la demanda total de calor del proceso productivo y suele expresarse en kcal/h o kW.
Para seleccionar la caldera de aceite térmico correcta, deben evaluarse los siguientes puntos:
Las calderas de aceite térmico ofrecen una solución de calefacción segura, eficiente y económica para procesos industriales que requieren temperaturas elevadas. Su capacidad para alcanzar altas temperaturas sin presión elevada reduce los riesgos, mejora la eficiencia energética y garantiza una larga vida útil. Gracias a la amplia gama de capacidades disponibles, es posible seleccionar una caldera adecuada para plantas de cualquier tamaño.