- Inicio
- Institucional
- Productos
- Galería de fotos
- Referencias
- Blog
- Contáctenos
Las calderas de agua caliente de carga manual de la Serie Locomotora para combustibles sólidos son altamente eficientes y capaces de quemar carbón lignito, orujo, cáscara de avellana y otros combustibles granulados. Estas calderas están diseñadas para adaptarse incluso a los espacios más reducidos, siendo adecuadas para sistemas de calefacción central de un solo apartamento o de dos apartamentos. Nuestras calderas están diseñadas para un mínimo de 4.500 kcal/h (temperatura de llama de 1200 C°) según el combustible utilizado. La aislación realizada en nuestras calderas minimiza la pérdida de calor y proporciona ahorro de combustible.
Nuestra serie de productos se puede personalizar según sus necesidades. Para más detalles, revise nuestros productos o contáctenos a través del formulario de solicitud.
Nuestras calderas funcionan de manera silenciosa, evitando la contaminación acústica. El aire primario y secundario enviado con la ayuda de un ventilador asegura una combustión controlada, limpia y sin humo. Gracias a su diseño de tres pasos, el calor generado se distribuye de manera uniforme en todas las superficies, maximizando la transferencia de calor y el ahorro de combustible.
El depósito de combustible, sin necesidad de un alimentador automático, proporciona una continuidad de combustión de 1 a 3 días gracias a su alta superficie de calentamiento. Esto permite una mayor calefacción con menos combustible. El control termostático mantiene constante la temperatura del agua, maximizando el ahorro de combustible.
Las calderas de agua caliente de carga manual para combustibles sólidos están fabricadas con materiales certificados. Nuestras calderas, producidas según las normas TS EN 497, están certificadas con el Módulo H de Garantía de Calidad Total según la Directiva 97/23/EC de Equipos a Presión. Nuestros productos están fabricados con chapa de calidad ST-37. Además, utilizamos tubos de caldera fabricados en acero de calidad P235GH y superior, según la norma TS EN 10217-2.
